Vladimir Putin
ha reconocido que los
servicios secretos rusos
vigilaban al opositor
Alexei Navalny
porque "colabora con la inteligencia occidental en contra de Rusia", pero ha negado que fueran los responsables de su
envenenamiento
. "Si hubieran querido hacerlo, habrían ido hasta el final", ha asegurado Putin durante su tradicional rueda de prensa anual ante cientos de medios de todo el mundo. Es la primera vez que Putin habla sobre el 'caso Navalny', aunque ha evitado nombrar su nombre directamente y se ha referido a él como "el paciente de Berlín".