El hombre de la remera negra y el pantalon celeste, Ariel Arnaldo Ortega, encarnaba una combinacion de ansiedad con felicidad. Estaba de vuelta en el sitio que mas deseaba, en la Argentina. Para juntarse con los suyos y para resolver su regreso a River. Habian pasado unos minutos de las 9 de la manana y sonreia. El vuelo de Alitalia habia concluido hacia un ratito. El jujeno caminaba por el aeropuerto de Ezeiza, acosado por la prensa. Estaba en su tierra. Y para quedarse.

"Estoy mas cerca de volver a jugar en River que de seguir en el Fenerbahce, pero todavia falta que se solucionen muchas cosas para que mi deseo se haga realidad", senalo el Burrito. Continuo: "Entre el lunes o el martes llegara algun dirigente del Fenerbahce y se reunira con la gente de River. Ahi el panorama estara mucho mas claro". Cerro: "Ahora no voy a hablar mas del tema, porque se dijeron muchas cosas que no son ciertas. Espero que todo se defina esta semana. Es algo que quiero mu cho y voy a ser cuidadoso".

Fueron pocas las palabras de Ortega. Porque su idea era gambetear las declaraciones extensas para evitar cualquier malentendido que pudiese trabar la negociacion. Y en especial porque queria irse para reencontrarse con su esposa, que le regalara su tercer hijo en marzo.

Ortega protagonizo un par de reuniones. Se interiorizo sobre los detalles de las gestiones con Juan Berros, uno de sus representantes. Luego, charlo con Hernan Diaz, quien no solo es su amigo sino tambien el secretario tecnico de River. Y mas tarde mantuvo una comunicacion telefonica con Jose Maria Aguilar.

Desde Carilo, el presidente de River le dijo al Burrito que se quedara tranquilo: "Me voy a sentar con los turcos a negociar y voy a hacer todo lo posible para que vuelvas a River". Le conto, ademas, lo que el jujeno ya sabia: que fue inscripto en forma cablegrafica. Y le dio los mismos detalles que habia citado en la reunion de Comision Directiva del jueves por la tarde, en el primer piso del estadio Monumental: "Puede ser un prestamo o cualquier otra alternativa que nos resulte conveniente. Lo que si no voy a aceptar es devolver ni un dolar de los cinco millones que ingresaron por tu transferencia". Tambien hubo "dulce" de ambos lados y no fue necesario detenerse en el futuro contrato de Ortega en River: unos 200.000 dolares anuales.

¿Estara Ortega manana en Rosario, alentando a River, frente a Newell's? "Ariel no ira a la cancha por una cuestion de sentido comun: todavia no es jugador del club. No hay que dar ningun paso que pueda disgustar a los turcos", aclaro una fuente cercana al jujeno.

Lo que resta ahora es aguardar al lunes, o martes, cuando arriben los principales dirigentes del Fenerbahce para cerrar el retorno de Ortega a River.

Mientras tanto, en el plantel de River, muchos jugadores estan contentos por la vuelta del Burrito. Pero tambien hay de los otros: a Dario Husain, y a su hermano Claudio, la noticia no les cayo bien. Es que la llegada de Ortega le resta chances a Dario, quien por ese motivo solo jugara en la Libertadores. Tampoco le simpatiza demasiado a Nelson Cuevas. La paz dependera de la muneca de Manuel Pellegrini.