Nacido en Vitoria el 25 de septiembre de 1750, hijo de Gaspar Alava Aranguren y Joaquina Saenz Navarrete. Fallecido el 26 de mayo 1817 fue sepultado en el panteon de marinos de San Carlos en San Fernando de Cadiz.

Realizo sus primeros estudios en la Escuela Patriotica, proyecto educativo germen del futuro Real Seminario de Vergara. En 1766 ingreso en el Departamento de Guardias Marina estando destinado como subalterno en los navios Terrible, San Pedro de Alcantara, Peruano, Astuto y en la fragata Venus, encontrandose en acciones de guerra con busques berberiscos.

Continuo una trayectoria militar en la armada que le llevo progresivamente a la ocupacion de los grados de alferez de fragata (1769), alferez de navio (1773), teniente de fragata (1774), teniente de navio (1776) y capitan de fragata (1781), capitan de navio (1782), brigadier de marina (1791), jefe de escuadra (1794) y teniente general (1802).

Entre las acciones militares en las que participo, Ignacio Maria fue mayor general de la escuadra de Evolucion, con servicio en la fragata Rosa (1787), mayor general de la escuadra del marques de Socorro en la campana del cabo Finisterre (1791) o mayor general de la escuadra espanola del almirante Langara del Mediterraneo (1793).

Su carrera continuo con su nombramiento como mando en jefe de la escuadra del Atlantico (1806), consejero del Consejo del Almirantazgo en 1807 y, en 1808, vocal de la Junta Suprema de Estado. En 1810, Ignacio Maria es nombrado comandante general de la isla de Cuba, viajando a La Habana en el navio San Lorenzo donde tomo posesion del empleo el siete de julio de ese ano.

Como consecuencia de los meritos contraido en la busqueda de recursos para el reparo de buques, Ignacio Maria fue nombrado, por honores, como capitan general de departamento maritimo (1810); un grado, el de capitan general, que ostentaria el 24 de febrero de 1814.

Fue condecorado con el habito de la Orden de Santiago en 1793, de la Gran Cruz de la Orden de Carlos III en 1805, caballero de la Orden San Fernando 1816, caballero de la Orden de San Hermenegildo en 1816.

En 1815, siguiendo la tradicion de un destacado numero de ilustrados de oprigen norteno, Ignacio Maria recibio el honor de ser nombrado academico y posteriormente consiliario, de la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Se retiro a Chiclana en 1817.