El libro
CORTESIA y buenos modales?
de Maria Adela Oyuela, escrito en 1956, ofrece consejos de como se debia actuar en una salida. Aqui, un repaso por algunas de aquellas normas de conducta social que se mantenian hace cincuenta anos.
–Modo de comportarse en restaurantes, confiterias, boites y bares americanos
Cuando se quiere tener una entrevista agradable, un rato de charla o una atencion,
y no se puede por algun motivo invitar a la propia casa
, se adopta la solucion actual, que consiste en recurrir a una confiteria, restaurante, etc.
Las reducidas dimensiones de los departamentos modernos, las dificultades de servicio, de horario o de obtencion de elementos adecuados, han contribuido a hacer de esta modalidad algo acostumbrado.
A nadie, pues, le llama la atencion recibir una invitacion a tomar el te en tal o cual confiteria, o a “tomar una copa” en este bar, a comer con Fulano y Mengano en aquel restaurante.
Pero, si bien no existe un impedimento serio para resolver una situacion de compromiso de este modo cuando se trata de dos o tres personas, puede haberlo cuando tenemos que invitar a muchos mas, pues el presupuesto se aumenta de una manera exagerada.
Tratandose de relaciones nuevas que no conozcan nuestra casa, resulta mucho mas cortes y significa en cierto modo admitirlas en nuestra intimidad, invitarlas a una reunion en nuestro domicilio, por pequeno que sea.
-Conozca bien a quien lleva a su casa
Es conocido el proverbial modo de ser argentino, que practica una politica de “puertas abiertas” con sus relaciones, lo cual nos ha valido -sobre todo entre los extranjeros- fama de hospitalarios y generosos.
Hermosa fama, bien merecida y conservada;
pero antes de llevar a nuestro hogar a un nuevo visitante, nos parece prudente conocer un poco su modalidad, educacion y condiciones, a fin de evitar un posible y tardio arrepentimiento
por haber actuado con precipitacion. Para este previo conocimiento mutuo, resulta practico invitar a lugares como los indicados, donde habra oportunidad de estudiar mas a fondo a los posibles amigos, y de obtener una impresion general sobre su caracter.
-Diferentes modos de invitar
La invitacion para uno de estos establecimientos se hace por telefono
y con toda sencillez ?como cuando invitamos al cine- salvo en el caso particular de que necesitemos conocer de antemano, y con exactitud, el numero de los asistentes (por ejemplo, en ocasion de un homenaje, la celebracion de una fecha, etc.). En estas circunstancias, la invitacion se formula por tarjeta.
Las confiterias, salones de te, bares, restaurantes, etc., se dividen y clasifican en diferentes categorias, que ofrecen una gran diversidad de ambientes y son frecuentados por los publicos mas heterogeneos.
Aparte unos pocos establecimientos, tradicionalmente elegantes, el resto queda librado al capricho de la gente, que los pone de moda o les retira su favor, con la arbitrariedad mas absoluta.
Nadie ignora la inconstancia caracteristica del gran mundo en ese sentido, engendrada probablemente por un insaciable deseo de novedad y de variacion. Es muy comprensible que a las personas que “salen mucho” les resulte monotona y aburrida la frecuentacion de lugares que ofrecen a otras, de vida domestica, el atractivo de lo excepcional. El placer deja de serlo cuando se convierte en costumbre, y en tales condiciones
suele preferirse cualquier cosa “diferente” de las conocidas, aunque sea de calidad inferior
a aquellas que la costumbre ha acabado por gastar y destenir.
Esto explica el exito ?de otro modo inexplicable- de
algunos establecimientos que un buen dia estan de moda y se ven extraordinariamente concurridos, aunque dos dias despues vuelvan a la mediocridad y al anonimato
. (…) De ahi la fugacidad de un auge que no tiene ninguna base solida. Y de ahi tambien, cuando de invitar se trata,
la necesidad de consultar las preferencias de nuestro invitado, para llevarlo no solo a un sitio “de moda” sino a un ambiente donde, ademas, y sobre todo, pueda sentirse a gusto
.
Vaya un ejemplo:
si llevamos a una persona muy seria, bastante puntillosa, y convenientemente atiborrada de prejuicios, a un bodegon del bajo fondo
, por pintoresco que sea, no es muy probable que nuestra eleccion resulte un acierto.
-Como desenvolverse en esos sitios
Cuando se entra a un restaurante o confiteria,
los hombres se quitan el sombrero, por tratarse de lugares cerrados donde hay personas de ambos sexos
. Son los ultimos en sentarse y, antes de hacerlo,
ayudan a las senoras acercando la silla a la mesa
en el momento oportuno.
La ubicacion de los asientos tambien se tiene en cuenta:
las senoras o personas de mas respeto se situan de frente a la entrada principal
, teniendo derecho a la eleccion de la mesa y del lugar.
Si en algun momento una de las senoras de una mesa se pone de pie, los caballeros que la acompanan deben imitarla y permanecer asi mientras ella no se retire.
Si lo hace, los hombres vuelven a sentarse. De igual modo que al ocupar la mesa, los caballeros deben estar atentos al gesto con que una senora indique su intencion de levantarse, para deslizar en su oportunidad la silla suavemente, y de ese modo facilitarle el paso.
Si una senora o senorita se acerca a una mesa ocupada, por haber visto en ella a algun conocido, los hombres que esten en esa mesa se pondran de pie
, mientras la persona amiga los presenta. En caso de que lo juzguen oportuno, y siempre que la recien llegada este sola, puede invitarsele a integrar el grupo.
En ningun caso se invitara a una persona sin su acompanante
; y a su vez los invitados ocasionales deben por regla general, rehusar cortesmente, tratando de no prolongar la interrupcion ocasionada por su presencia.
Un caballero no debe nunca ?a menos de ser llamado especialmente- acercarse a una mesa ocupada por senoras solas o por una pareja
, pues su intrusion puede ser indiscreta.
-Donde dejar los paquetes y abrigos
Los abrigos, carteras, guantes, o pequenos paquetes, se colocan en una silla, al lado de su duena. Si hay en el lugar un sitio destinado a guardarropa, o perchas, los hombres dejan alli sus sobretodos y demas accesorios; en caso contrario, siguen el mismo procedimiento que las senoras.
Es incorrecto y molesto colocar las prendas superfluas en los respaldos o brazos de los asientos de terceros
, o quedarse con ellos sobre las rodillas; pero si no hay lugares disponibles, se elige la solucion que provoque menos molestias a los demas.
-Pedidos al mozo (cuando y quienes los deben hacer)
Si alguna de las personas que se han dado cita llega con anticipacion al lugar fijado (cosa que ocurre muy a menudo), puede elegir mesa y sentarse mientras espera,
pero no debe hacer ningun pedido importante antes de la llegada de sus companeros
. Si el que se encuentra en tal situacion es un hombre, en el momento de llegar la senora o senorita a quien espera,
debe ponerse de pie, excusandose por haberse instalado, sin aguardar un poco.
Si, por el contrario, es una dama (y esto habla muy mal del acompanante) no debe ni excusarse, ni ponerse de pie, pero tampoco habra pedido nada al mozo antes de la llegada de su companero, a menos que este sea un amigo de mucha confianza, y no lo tome como una manera de echarle en cara su retraso.
Los pedidos al mozo o al camarero debe hacerlos (previa consulta con los demas) una sola persona que, como es logico, sera la que ha invitado, o en su defecto, la de mayor respeto,
y la que presuntamente pagara el importe de lo que se consuma
.
Entre personas del mismo sexo puede hacerse el pedido individualmente, pero manteniendo mucho orden y mesura y
evitando aturdir al camarero
con excesivos detalles.
Sea quien fuere el que haya invitado,
todos los hombres que se sienten en torno a una mesa deben tratar de pagar la cuenta
. Entre gente de edad aproximada, se puede repartir el gasto: “a la inglesa”, es decir, dividiendolo en partes iguales (nunca en proporcion a lo que ha tomado cada uno).
Si hay senoras, no es correcto repartir gastos contandolas por separado,
y absolutamente inadmisible que ellas pretendan pagar, sea cual fuere su posicion economica
.
La conversacion debera ser agradable y en bajo tono de voz.
Se evitaran las carcajadas estruendosas
, los ademanes violentos,
y las criticas sobre los demas
.