"Marco Simoncelli ha muerto, a 23 de octubre de 2011, a las 16.56". Un rel?mpago desat? las l?grimas en el paddock, que ya estaba al borde de la explosi?n. La colisi?n hab?a sido devastadora. Incluso para el corpach?n de Marco, que qued? tendido sobre el asfalto. El casco hab?a volado, se lo sac? de cuajo el impacto de los pilotos que no lo pudieron esquivar. Deshecho, el piloto de Gresini fue rescatado con extrema urgencia por una ambulancia. Eran las 16.05. Los relojes se detuvieron. Los corazones tambi?n.
La sala de prensa se evacu? en segundos. La conmoci?n se contagi? como una epidemia y empez? el via crucis. Todos los pilotos regresaron a la calle de boxes. La bandera roja era una mala se?al. Poco despu?s vol? de boca en boca que la prueba se hab?a cancelado. "Todo el equipo m?dico est? intentando ayudar a Marco", fue la justificaci?n. La gravedad salpic? de gritos y carreras los alrededores de la cl?nica de Sepang. Adentro, el equipo m?dico se dej? las manos y la sabidur?a para que Marco no se marchara.
Pero se march?. La rueda de prensa la ofici? Michele Macchiagodena, director m?dico del campeonato. "Estoy muy triste de estar aqu? para anunciar la muerte de Marco Simoncelli, un amigo. A causa de la fuerte ca?da durante la carrera y de ser golpeado por varios pilotos ha presentado un trauma severo en la cabeza, el cuello y el pecho. Seg?n el equipo m?dico, cuando llegaron al lugar del accidente, estaba inconsciente. En la ambulancia se le practic? una CPR (resucitaci?n cardiopulmonar) y se le oxigen? con una mascarilla de laringe.
Cuando lleg? a la cl?nica, fue intubado para intentar sacar sangre del t?rax y la resucitaci?n continu? durante 45 minutos para ayudarle a sobrevivir. Desafortunadamente no fue posible y a las 16.56 lo declaramos cl?nicamente muerto".
Junto a ?l, en la mesa, con una mueca de dolor figuraban los cuatro directores de Carrera, Javier Alonso (Dorna), Franco Uncini (Delegado de seguridad), Claude Danis (Presidente de la Comisi?n de Seguridad) y Paul Butler (Director de Carrera). "Enviamos nuestras condolencias a su familia, sus amigos y todos sus seres queridos. Es un d?a muy triste para todos", dijo Butler, que asegur? que se realizar? "una investigaci?n clara sobre las circunstancias que concurrieron en al accidente".
Pero el accidente, como el de Shoya Tomizawa en Misano el pasado a?o, fue un c?mulo de infortunios incontrolable. No se hab?an completado ni dos vueltas. La curva 11, un curv?n de derechas, le hizo perder la rueda delantera. Marco quiso salvar la ca?da y se prendi? a la moto con fuerza. Pero esa maniobra fue fatal, letal. Al asirse al manillar y encontrar un punto de apoyo en el suelo, la moto gir? sobre s? misma y en la circunferencia meti? a Marco en la trayectoria de la curva, dej?ndolo desnudo, indefenso, a merced de la providencia.
Por detr?s, Bautista pudo sortearlo. No as? Colin Edwards, que lo embisti? violentamente. Tambi?n Valentino Rossi, su amigo, su gran amigo, lo alcanz?.
Fue s?bito, inevitable. "Ah? es imposible rectificar porque est?s tumbado", explic? Barber?, que lo presenci? de cerca. Ambos circulaban inclinados y Marco sali? despedido hacia sus ruedas. Se lo tragaron, irremediablemente. Y una de las ruedas hizo de sacacorchos, le golpe? el cuello y le sac? el casco. Simoncelli qued? ex?nime, con el cabello revuelto, en medio de la pista.
La resucitaci?n fue imposible. Macchiagodena explic? que no pudo recuperar el pulso. "Le hemos hecho de todo. Pero nada". Paolo, su padre, comunic? la noticia. Todos rompieron a llorar. Un minuto m?s tarde, el anuncio oficial atestiguaba el fallecimiento. "A true competitor (un verdadero competidor)", como le definieron los equipos. Pippo se hab?a ido, dejando roto al Mundial.